martes, 30 de noviembre de 2010

...porque el amor cuando no muere mata porque amores que matan nunca mueren...

Cuando escucho la canción Contigo una de las tantas y magníficas canciones del maestro Sabina no puedo evitar quedarme con una parte de la pieza, esa que dice algo así y morirme contigo si te matas y matarme contigo si te mueres, porque el amor cuando no muere mata, porque amores que matan nunca mueren...

Me quedo con esa parte porque realmente es verdad, no hago mas que comprobarlo tras meses y meses de vivencia, pues amores que no mueren te acaban matando y por otra parte aquellos amores que terminan matándote nunca mueren , yo añadiría incluso que se hacen mas fuertes si cabe. Tan cierto cómo comprobarlo en propias carnes, ¿quién no se ha sentido así alguna vez? No te puedes quitar esas cadenas que te atan a él/ella, pero en muchos casos si lo lograrás seguramente... ni siquiera saldrías huyendo. Esas cadenas nos impiden cualquier movimiento, pero a la vez son la excusa perfecta para continuar igual de mal que siempre, es un circulo vicioso... Es un querer y no poder... Es un ni contigo ni sin tí.

A veces no es sencillo quitarte a alguien de la cabeza, para qué engañarnos diciendo ya no me gusta, es historia, lo nuestro terminó... todo son dulces mentiras, ¿a quién queremos engañar? Son muy pocas, muy pocas las personas con las que conectais nada más conoceros y esa conexión sigue y sigue tras varios contactos más. Complicidad dicen que se llama. No es fácil encontrarla, y cuando la encuentras... es difícil que todo salga bien... Quizá esa anhelada media naranja era simplemente un limón rancio que no te dejó más que su amargo amor, una amarga compañía. Pero en todo rebaño de ovejas hay alguna oveja negra, malo será que te topes con otro similar... haberlas haylas como diría un gallego pero tendrías que tener menos suerte que Carlos Sainz corriendo un rallye, ¿o no?

Pero demos la vuelta a la tortilla, no todo van a ser malas noticias, hay ocasiones en las que cupido acierta, pero por uno u otro motivo que no vienen al caso, la relación fracasa. Otras simplemente se equivoca y junta a dos personas bastante diferente, será porque polos opuestos se atraen (doy fe) y otras veces ni siquiera esa flecha que lanza una y otra vez surte efecto bien por el desatino del Dios romano o bien porque la otra persona no está por la labor de caer en las redes de la divinidad romana.

Pero siempre quedará eso de sigue buscando que tanto salía en aquellos amores de usar y tirar. Siempre quedará la esperanza de encontrarse con uno de los maravillosos y fantásticos y felices y dulces y alegres y... y... y... (...) finales de las películas americanas, tu happy ending como diría Shakespeare (enamorado). Si nada de eso funciona entonces siempre puedes pedirle a TVE que vuelva a emitir en su parrilla televisiva el programa Noche de fiesta, sí, ese en el que José Luis Moreno te daba todo aquello que pedías...

Pero como no quiero dejaros con ese sabor amargo del limón, también hay que decir aquello de qué bonito es el amor correspondido, el de verdad, el de los comprometidos, el de los que se quieren tras 40 años depués, el de los que celebran San Valentín (San El Corte Inglés) como el primer dia, el de los que no dejan que la llama se apague a pesar de los muchos diluvios que nos ofrece la vida.... Qué bonito es el amor cuando es de verdad, qué bonito cuando todo va bien. Dure lo que duren esos momentos, son los que jamás olvidarás.

domingo, 28 de noviembre de 2010

...botella medio llena o medio vacía...

Hace uno días mientras visualizábamos una de las tantas y buenas películas del oscarizado director norteamericano, Woody Allen, salió el tema de los optimistas y pesimistas, de la suerte que tienen unos y de la gozan otros tan sólo por su manera de encarar el día a día. En definitiva, ver la botella medio llena o medio vacía. A veces no reparamos en los pequeños detalles, pero ver esa botella de una manera u otra nos diferencia bastante del resto. Nos hace ser de una forma o de otra.

La película en cuestión es Match Point, que básicamente en su inicio compara la vida con un partido de tenis. La primera escena del filme nos muestra en un plano fijo como una pelota de tenis pasa una y otra vez sobre la red en cámara lenta, no obstante, en una de las ocasiones no logra su objetivo de seguir adelante y pasar la red, es cuando la pelota se topa con la red, se eleva ligeramente y el plano se congela, todo ello acompañado por una música melancólica que nos evoca a grandes tarde de Ópera. Una voz en off nos recuerda que aquel que dijo más vale tener suerte que talento conocía la esencia de la vida. La gente tiene miedo a reconocer que gran parte de la vida depende de la suerte, asusta pensar cuántas cosas escapan de nuestro control.



Bueno a colación de esta intro, nos deberíamos preguntar si la gente optimista tiene más suerte que el resto, o ¿solamente creen que tienen más suerte porque en realidad tienen una visión más optimista de sus vidas? En cualquier caso admiro a todas y cada una de las personas que tras levantarse de la cama afronta un nuevo día con una sonrisa, con unas ganas tremendas de comerse el mundo. Da igual que tengas 20 años a que hayan pasado por tus cansados ojos 55 primaveras, el hecho de encarar la vida de esta manera te hace ser diferente. Y me gusta rodearme de gente así, pues si como también dicen que todo se pega menos la hermosura, no pierdo la ocasión de pasarme del bando de los optimistas. Me gusta oírles, escucharles, ver sus grandes ansias de que las cosas salgan bien, de que a pesar de tener la situación totalmenten descontrolada y sin ninguna opción... sigan adelante. Sentir que sus proyectos, por muy ambiciosos que sean se van a ser realidad.

Yo mas bien me considero pesimista, en mi caso mi botella casi siempre se ha encontrado, se encuentra y quién sabe, se encontrará medio vacía. Quizá simplemente es que mi visión realista de la vida haya hecho que vea la vida con tonos grises y apagados y no alegres y luminosos. Quizá hechos vividos en el pasado te hacen ser y constituirte de una forma mas optimista o pesimista. Lo cierto, sea cual sea la opción elegida racional o irracionalmente, me parece una visión correcta. De hecho pienso que debe haber mas pesimistas que optimistas, por el simple hecho de que éstos últimos harían de su entusiamos una forma de cambiar el mundo y hacer cosas impulsivamente sin ver las consecuencias en un futuro. Es, precisamente aquí, donde los pesimistas cobran especial protagonismo, pues sin duda tratarán de cortar las alas a muchos optimistas, mientras los optimistas contraatacarán a sus mayores enemigos cayendo algunos irremediablemente en manos de su mayor pesadilla, pasando así a pertenecer al lado bueno y alegre. Por eso opino que debe haber mas de los uno que de los otros. Siempre será mas fácil pasarse del lado pesimista al optimista que vicerversa, o al menos esa en la sensación que me queda depués de vivencias propias.

Volviendo al principio, no sabría con certeza qué contestar. Desde mi punto de vista pienso que no es que los optimistas tengan mas suerte si no que es la forma de abordar los temas y situaciones la que les hace que las cosas salgan bien, no tiene nada que ver con la fortuna. Pienso que son mas constantes y no decaen tan fácilmente en su empeño de seguir adelante. Un pesimista no creería en sus posibilidades a menos que tenga un inicio positivo y favorable, de otro modo pensará que ha fracasado y dejaría abandonado o cuanto menos apartado su proyecto de futuro.

Yo, sinceramente, si quereis un consejo, tendría un angelito y un demonio como los que salen en las películas y que intentan comerte la oreja con sus bondades y sus maliciosas palabras. Porque si bien el angelito, encarnado por el lado positivo, te dirá que continues con las mismas ganas y fuerzas de siempre, ahí también debe haber un diablo enarbolando la bandera del pesimismo para que te pare los pies en determinados momentos de locura y desenfreno.



Para extrapolar las dos posturas, en muchos casos claramente enfrentadas y sin visos de renconciliación, he extraído dos frases de personajes célebres que se atrevieron a pronunciarse acerca del tema que nos atañe. Por una parte he escogido a Antonio Gala que se atrevió a confesar: No soy pesimista. Soy un optimista bien informado. No resto razón a las palabras del dramaturgo, pero mucho menos a las siguientes palabras del británico Winston Churchill: Soy optimista. No parece muy útil ser otra cosa. No es muy útil, quizá no... o quizá sí... He ahí la cuestión como diría aquel.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

...seis mil millones de personas en el mundo, y a veces solo necesitas a una...

Mientras paso las noches en tuenti (sí, ya sé que podría destinar mi tiempo en cosas mas provechosas, téneis toda la razón del mundo...) en busca de un momento de desconexión tras el duro día a día y tras el ajetreo diario al que estamos expuestos... te das cuenta en los pequeños detalles... es curioso, ¿verdad? Bueno entre esos pequeños detalles y entre las tantas paginás que tiene tuenti a la que puedes unirte si estás de acuerdo con lo profetizan, expresan, denuncian o divierten... me he encontrado con la que da título a mi entrada de hoy. Puede referirse bien a un novio o novia, un familiar, o cualquier otra persona... pero en esta ocasión voy a hacer mención a lo que la RAE define como una relación afectiva entre dos o más personas, es decir los amigos.

En este planeta vivimos seis millones de personas, sin embargo a veces... con tan sólo una persona vivirías días y días o semanas y semanas o incluso meses y años en algunos casos en cualquier isla desierta de este maravillos y vasto país. No es de extrañar, pues cada persona te aporta algo diferente, hay quiénes te aportan más, hay quiénes te aportan menos, hay quiénes te aportan todo y... desgraciadamente quiénes no te aportan nada pero están en tu vida porque a pesar de no aportarte nada beneficioso tampoco te molestan ni te perjudican. Este último grupo no haré mención en esta entrada pues apenas tiene miembros reales en mi día a día.

Entre los que me aportan mas o menos algo, el perejil, como diría el bueno de Argiñano, que sí... que adorna pero no es un ingrediente importante en el proyecto de la vida. En este grupo, que son la gran mayoría por otra parte, hay distinciones, pues sabes perfectamente que según el momento, el lugar, el destino, o el tiempo... a quién llamar, o con quien quedar. Hay personas con las que solo sales de fiesta, hay quiénes sólo sales a tomar algo, hay personas a las que yo llamo "personas compromiso", que son aquellas que quedas por compromiso y en muchos casos sin apetecerte, pero accedes a quedar con ellos o ellas por el simple hecho de que aún no aportandote gran cosa, les aprecias y te fastidiria perder esa relación. También existen las personas por "interés", son esas que solo aparecen cuando las cosas van bien y su único objetivo es aprovecharse de tí o de tu situación o de tu influencia, ya sea laboralmente o academicamente hablando... ya me entendeis.

Sin embargo, ningún grupo de esos me quitan el sueño, son personas con las que no podría vivir, sí, lo admito, sin embargo su hipotética pérdida traería consigo un bajón, una época triste e incluso un vacío enorme pero su ausencia sería a todas luces reparable. Como diría aquel: a rey muerto, rey puesto. Con esto ni mucho menos quiero decir que no quiera a mis amigos anteriormente descritos, pues en tal caso estaría mintiendo, sin embargo esto es similar a una pirámide, en las parte de abajo encontramos a los amigos menos importantes y a medida que asciendes encuentras a los que yo llamo, y lo escribo con mayúsculas, a pesar de no ser un uso adecuado en la red pero creo que la ocasión lo merece:
"LOS IMPRESCINDIBLES E IRREMPLAZABLES".



Sí, son aquellos que los cuentas con las palma de una mano, lo sé, son aquellos que siempre están, siempre, para lo que sea: un concierto, una fiesta, un viaje, una tarde de cine, una cervecita, una tarde de playa, para desahogarnos, para curarnos las penas... seguro que mas de uno también te seguiría a sitios no tan gratos como los mencionados :). A pesar de no ser muchos, valen por muchos de los anteriores, pues a muchos les conozco de hace bastante tiempo, otros de no tanto, pero me hacen sentir como si los conociera de cuando el Titanic naufragó, en definitiva, de siempre. Con algunas personas adquieres confianza rápidamente, parece como si fuerámos álmas gemelas, como si el destino nos hubiera citado hace muuuucho tiempo, como si las conociera de toda la vida. Por lo general, son amistades duraderas, seguras, yo lo compararía con un buen cristal, hay cristales que dejan pasar el frío. la suciedad, el polvo, el ruído... sin embargo luego hay cristales impenetrables, a prueba de balas, a prueba de broncas, a prueba de malos momentos...

De estas amistades me quedo con los buenos momentos que pasamos, hemos pasado y pasaremos, pero sobre todo lo unidos que hemos estado en los malos tiempos, en las malas épocas, en las malas rachas... es de verdad cuando se comprueba que una amistad es verdadera. Quizá no les diga un te quiero a todas horas, ni siquiera lo mucho que me importan, tampoco les pediría ciertos favores fáciles de cumplir... pero ellos saben que todas esas cosas las siento, pues soy mas de hechos que de palabras, aunque borracho sí se me escape algún que otro te quiero, esos que me roban a medianoche cuando estoy bajo los efectos del alcohol. Pero no son menos verdaderos porque si tal y como dicen ... los borrachos nunca mienten...en ese caso yo no encuentro nada mas sincero que un te quiero en estado ebrio? :) ¿Vosotros?

Ni siquiera la distancia rompería tales amistades, podrán venir otras amistades, incluso mejores, pero hay momentos que no se pagan con dinero, momentos que jamás repetirás con nadie mas que con ellos, momentos únicos, momentos made in... (el nombre de la persona). No diré quiénes están en la punta de mi pirámide, ¡sería ridículo! Pues ellos saben perfectamente lo ganado que me tienen, lo bien que me conocen y lo mucho que me costaría perder su amistad, ellos saben quiénes son mis imprescindibles sin los que yo no podría vivir igual y de los que he aprendido taaaanto, incluso algunos me han marcado como persona, han visto como cambiaba tanto física cómo personalmente hablanso.... Ni siquiera el hecho de vernos pocos rompería esta amistad, pues siempre hay 15 minutos rápidos para hablar, o para vernos, ni siquiera las broncas y los mosqueos, porque siempre hay palabras de amor para arreglarlo y decirnos los tontos que somos por hacernos pasar esos mometos tan malos, pero sin embargo esos momentos fortalecen la relación, ni siquiera la bienvenida de nuevas personas harían tambalear esta unión, pues cada cual es insustituíble...

En definitiva, son personas por las que daría todo, de hecho en algunos casos ya lo he dado todo, y sí... también hay personas que creía que eran para toda la vida, pero no están, decidieron no seguir el camino conmigo, no les guardo rencor alguno, el algunos casos por errores míos, en otros por su cabezonería, en ocasiones por orgullo y otras... simplemente... no sabría yo ni porqué... bueno sí, quizá por ¡celos?

En cualquier caso... una frase que tanta y tanta razón guarda entre sus letras definiría estas situción mejor que todas mis vulgares explicaciones:

Hay un punto en tu vida, en el que te das cuenta: quién importa, quién nunca importó, quién no importa más, y quién siempre importará. No te preocupes por la gente de tu pasado, hay una razón por la que no estarán en tu futuro.

Y es que, a veces, solo a veces, solo me haces falta tú para devolverme esa sonrisa que jamás debió irse de mis labios... solo tú haces que me ría hasta llorar... o solo tú me haces lloras de emoción... o solo tú me haces sentirme tan bien cuando estoy a tu lado... solo tú!

¡¡No cambiéis chic@s!

lunes, 15 de noviembre de 2010

...recuerdos...

Quizá nos vienen los recuerdos porque no son buenos momentos los que vivimos actualmente, o simplemente porque el pasado ha sido tan glorioso que quieres que algo quede en este presente. En cualquiera de los casos, cualquier tiempo pasado fue mejor dirán algunos... otros ni siquiera querrán mirar atrás, pues sólo les transportaría a un escenario sombrío.

Dicen que el pasado, pasado está, pero los recuerdos simpre perduran, por suerte solemos ser muy selectivos en cuanto a nuestro pasado y solo nos aferramos a los buenos recuerdos, esos con los que siempre sacas a relucir tu dulce sonrisa, esos que otras tantas veces te hacen llorar de risa, o quizá de nostalgia... Otras veces sentiremos verguenza seguramente, diremos... "¿eso hacíamos nosotros?". Pero quedarán ahí para bien o para mal, porque todos tenemos un pasado glorioso, y otro no tan bueno, pero no os precupeis... porque cuando un amigo se va, aparte de que algo se muere en el alma, siempre se ensalzarán sus cosas buenas, jamás las malas, aunque en vida haya sido un auténtico... hijo de su santa madre!

Al hilo del texto, hace tiempo escribí un pequeño relato que se títula exactamente igual que esta entrada, recuerdos...

Quizá sea mejor así. Nuestros caminos dejaron de cruzarse hace mucho tiempo, no te la lamentes por ello pues si alguien tiene la culpa de este desenlace, soy yo. Yo... por ser tan cobarde, por ser tan cobarde de no admitir que te quería, que te amaba, que te necesitaba, por dejarme influenciar por aquellos que nunca fueron mis amigos, por aquellos que hoy, también se despidieron de mí.
Aún conservo recuerdos nuestros, esos que jamás olvidaré, esos que tan buenos momentos nos hicieron pasar, esos... que ya no volverán, pues si algo he aprendido en este tiempo es que lo único que queda cuando el tiempo pasa son los recuerdos. Ésos a los que te aferras cuando te invade la tristeza y que encuentras en ellos una forma de guarecerte de la soledad. Ya no importa el sentir de cada uno, ni los recuerdos que guardemos, ya estamos tan lejos el uno del otro que ni siquiera el viento que hoy azota con fuerza hubiera hecho posible transportar el sentir de esta voz ronca y débil que ya nunca podrá hacerte llegar esas palabras mágicas que en su momento no te supe decir y que tanto anhelabas oir, tanto esperabas escuchar, esas palabras malditas que cuestan tanto decir...
No es que el tiempo me haya hecho madurar sentimentalmente y ser capaz de expresar mis sentimientos, no, pues mentiría si lo dijera, ha sido tu vacío, tu adiós, el levantarme cada mañana y ver que vuelvo a dormir sólo en este colchón que a veces se me hace tan grande, todo esto me ha hecho ver que si algo quería en este mundo era a ti; eran tus "buenas noches" con esa voz dulce que mantenías aún tras la maratoniana jornada laboral y esas manos que tantas caricias me regalaba cuando mas lo necesitaba o esa sonrisa de oreja a oreja que mantenías día y noche y que me hacía seguir adelante... Ya da igual, ya mis recuerdos estan anegados de tantas lágrimas que derrame, tantas penas que pase y tanta soledad que me embargó y todo, todo por no saber decir... TE QUIERO!
Jorge RB

domingo, 14 de noviembre de 2010

...chico nuevo en la oficina...

Pues sí, como leen, hay chico nuevo en la oficina. ¡¡Siempre quise decirlo y no encontraba el momento!! Ahora por fin puedo titular así esta primera entrada del blog. :)

Dicen que una imagen vale mas que mil palabras... si eso significa que un fotográfo podría expresar con tan sólo una instántanea lo que un periodista solo podría hacer con mil palabras... no estoy de acuerdo, por eso he decidido hacerme este blog.

Una fotografía nos seduce, nos emociona, nos hace reír, nos hace llorar, nos hace recordar, nos causa miedo, calor, frío, tranquilidad, nos excita.... puede parecer, a simple vista, que se impone a la palabra, sin embargo no debemos olvidar que la palabra hace todo lo anteriormente mencionado pero sin embargo la primera vende más. No hay más que poner la televisión y mirar los spots de los anunciantes, se hacen valer más de una imagen que otra cosa. No es extraño, la sociedad siempre ha querido ser seducida a través de los ojos, nunca (o casi nunca) con la palabra, la palabra solo son un montón de letras apiladas en cualquier libro que decoran las estanterías de cualquier casa de este país. Es triste escuchar, a cierta gente que, sobre todo gente reconocida, muchos ellos que son admirados por muchos niños y niñas y decir que apenas leen, argumentan que la falta de tiempo es la culpable. Después de todo no me extraña nada muchos sigan sosteniendo la teoría de que las imágenes nos dicen mucho mas que las palabras.